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Startupismo - Paso 5: Los dos lados del cerebro


PASO 5:

Los dos lados del cerebro:

El hemisferio derecho del cerebro es el dedicado a crear, a soñar, a disfrutar del presente, el inocente y creativo. El lado izquierdo se dedica a lo concreto, a razonar, planear el futuro, sintetizar, ambicionar, ordenar…

No debes esperar a tener un cofounder, al principio tendrás que usar tus dos hemisferios cerebrales para la creación de tu producto y la promoción del mismo.

Repito: Ya que hayas avanzado por ti mismo, busca a alguien que cubra las necesidades que tú ya experimentaste por haber estado solo.

Buscar a tu media naranja cerebral:

Lo ideal es hacer crecer las empresas entre dos personas: el creativo y el concreto (Steve Jobs no hubiera logrado nada sin Steve Wozniak). A Jobs se le ocurrian las cosas y las vendía a la gente, mientras que Wozniak implementaba esas ideas y las convertía en cosas palpables, tangibles.

Una vez que hayas avanzado sin ayuda de nadie por un buen tiempo, invita al proyecto a alguien que esté igual de comprometido y loco que tú, a crear la solución a una necesidad y hacer dinero.

Debes escoger a alguien que haga lo que tú no sabes hacer, deben complementarse, no duplicar los talentos.

Para hacer una startup, ¿puedes arrancar con tus amigos?

No invites a tus amiguis, una Startup no se trata de tomar caguamas.

Mucha gente se reúne con sus amigos y dicen, “somos 4 cuates súper creativos, hay que poner una empresa entre todos”. ¡No! Si ya hay un creativo, para qué quieres a otros 3 creativos, más bien necesitas a un no-creativo que se dedique a lo que tú no puedes o sabes hacer. Si eres lado derecho del cerebro, búscate tu lado izquierdo. Cuando se duplican los papeles hay problemas, las empresas deben hacerse lo más reduccionistamente posible, si tu proyecto tiene más de 2 o 3 socios, habrán problemas, o quizás no problemas pero no habrá suficiente lana para todos al principio y eso puede generar roces. O cuando crezca la empresa habrá confusión si son 3 creativos los que deben tomar decisiones. Esto lo digo por experiencia.

Colaboración:

El caso contrario del punto anterior es el clásico tipo que es el único jefe y dueño de su empresa, tampoco sirve muy bien. Muchos quieren ser dueños únicos de una empresa exitosa, pero actualmente la colaboración es fundamental para crecer. Tú solo no podrás crear algo de verdadero valor. Debes pensar colectivamente. Después de que avanzaste por ti mismo y creaste un modelo de negocios que puede generar dinero, ahora necesitarás de mentes brillantes que te ayuden a crecer, no puedes seguir sólo todo el tiempo. Digo, puedes hacerlo pero avanzarás y te estresarás por tener que dominar todas las áreas de tu changarro. Por eso los dueños únicos no pueden ni salir de viaje porque son indispensables en su empresa y pierden la libertad en su vida.

Tú y tus socios:

Deben hablar del divorcio antes del matrimonio.

Dicen que no hay mejor forma de empezar un matrimonio que hablando del divorcio. De esa forma no habrá malos entendidos y estarán todas las cartas sobre la mesa.

No hay como dejar claras las cosas cuando te juntas con socios a crear un negocio. ¿Quién hace qué cosa? ¿quién tiene qué responsabilidades? ¿cómo será la separación en caso de fracasar?

Parece un poco incómodo hablar de esas cosas con alguien con quien apenas estás emprendiendo una aventura de negocios, pero es muy positivo mantener una relación completamente honesta y clara desde el principio.

Entre los socios siempre deben decirse la verdad, mantener la información afuera y no quedarse con sus opiniones para sí mismos.

Tienes que hablar al chile con tus socios.

Vesting:

Cuando asocias a alguien a tu empresa y quieres darle acciones, no es buena idea darle todas al mismo tiempo. Hay quienes no tienen el perfil para ser socios de la noche a la mañana, se vuelven medio locos o creen que ya no tendrán que chambear en su vida sólo por ser parte de un acta constitutiva...

Para esos casos, es mejor usar el vesting.

El vesting es darle acciones a alguien, pero diferidas, a pagos.

Por ejemplo, le ofreces el 10% de tu empresa a alguien pero con un vesting de 4 años, es decir, recibirá el 2.5% cada año, si cumple con los requerimentos que se establecieron en el contrato.

En el caso de que la empresa se vendiera a otra empresa, la persona en cuestión recibe el total de las acciones aunque no haya llegado al 100% de su vesting.

Ejemplo del paso 5 con fricmartinez.com:

Desde hace 8 años he tenido que usar los dos hemisferios del cerebro para lograr hacer que fric martinez .com funcione, pero que también haya un sentimiento de unidad y colectividad entre los miembros.

Esas son las dos fuerzas del proyecto: Unidad y funcionalidad.

Hacer que se vea bonita la plataforma y se sienta un ambiente buena onda es mi lado derecho del cerebro. Pero me faltan conocimientos del lado izquierdo del cerebro en este caso porque no sé programar. No tengo el control del lado técnico de la startup, y por eso he tenido que contratar programadores para que la plataforma siga funcionando. También me ha faltado más de mi lado izquierdo del cerebro porque no me he enfocado en hacer que el proyecto sea redituable. Tengo muchas ideas pero no las he implementado. No he tenido socios realmente porque nadie ha podido seguir invirtiendo su energía en el proyecto sin ganar dinero como yo. Así que seguiré intentando usar mis dos hemisferios lo más posible.

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